Tienen su bizarría las almas, harto más relevante que la de los cuerpos; gallardía del espíritu, con cuyos galantes actos queda muy airoso un corazón. Llévanse los ojos del alma bellezas interiores, así como los del cuerpo la exterior, y son más aplaudidas aquéllas del juicio que lisonjeada ésta del gusto.
(do jesuíta Gracián, discretíssimo)
2 comentários:
E prudente.
Ai quanta prudência.
Postar um comentário